Insonorización
La calidad del Sistema de Placa de Yeso Laminado con Lana Mineral permite atenuar el ruido recibido en una vivienda entre los 55 y 57 dB.Para conseguir la calidad acústica a la que obligan las normas y que exigen los ciudadanos hace inexcusable recurrir a soluciones que garanticen la satisfacción de las expectativas de los unos y las exigencias de las otras, evitando problemas futuros, es decir, es necesario emplear soluciones probadas, como el Sistema de Placa de Yeso Laminado (PYL) con Lana Mineral (LM) que permite atenuar los ruidos recibidos y hacerlo con criterios de eficiencia y rentabilidad.Una norma necesaria
Por regla general cualquier vivienda está expuesta a fuentes de ruido de diversa naturaleza que inciden en la calidad de vida de sus ocupantes. Es el caso, entre otros, de las conversaciones o el tráfico rodado (60 dB), las lavadoras, televisiones, camiones de basura o trenes (70 dB) y los equipos de música o ascensores (80 dB).
Es necesario reducir esos ruidos y los que se originan en los espacios comunes del edificio, en el exterior del edificio, en las habitaciones de una misma vivienda o en la vivienda contigua. Hay que recordar que con un ruido superior a los 30 dB se sufren alteraciones del sueño.
La solución para obtener calidad acústica en la vivienda, es la instalación del sistema PYL con LM que proporciona un nivel de aislamiento que oscila entre 55 dB y 57 dB, con lo que el nivel de ruido final que se percibe varía, según la fuente de emisión, entre los 5 dB y los 25 dB.
Según la localización del foco emisor y el espacio que se pretende proteger, para alcanzar este nivel de confort acústico, el sistema PYL con Lana Mineral emplea soluciones diferentes que van desde el trasdosado con una o más Placas de Yeso Laminado en una cara, hasta la doble o triple Placa por ambas caras, siempre con Lana Mineral y estructura metálica autoportante.
La solución PYL con LM se aplica en techos, tabiques y trasdosados de muros, siendo una solución muy introducida en España y usada normalmente en países con normas acústicas más exigentes que la española, en los que está desplazando a la tabiquería tradicional. En su positiva valoración, además de sus cualidades acústicas, influye su menor espesor y peso (de especial interés para la rehabilitación) que el que presentan las tabiquerías tradicionales, su cualidades térmicas, su montaje en seco, las facilidad de paso para las instalaciones (evitando el debilitamiento y los costes de las rozas o regatas) y su perfecta planimetría superficial, permitiendo cualquier clase de acabado sin necesidad de costes adicionales.